Patologías
En más de una década de ejercicio profesional relacionado con la traumatología para pies, me he especializado en las siguientes patologías:



HALLUX VALGUS (juanete):
El hallux valgus, conocido como juanete, es una deformidad del primer dedo del pie que provoca su desviación hacia los demás dedos, causando dolor, inflamación y dificultad para calzar. Su tratamiento varía desde medidas conservadoras hasta cirugía correctiva en casos avanzados.
HALLUX RIGIDUS - LIMITUS:
Es una afección degenerativa que reduce la movilidad del dedo gordo del pie debido a la artrosis de la articulación metatarsofalángica. Puede causar dolor, rigidez y dificultad para caminar, requiriendo desde tratamiento ortopédico hasta cirugía según la gravedad.
DEFORMIDADES DEDOS MENORES:
Incluyen condiciones como los dedos en garra, martillo o mazo, que pueden generar molestias, roce con el calzado y dificultades funcionales. El tratamiento depende del grado de deformidad e incluye ortesis, calzado adecuado o cirugía correctiva.
ANTEPIE:
Las afecciones del antepié comprenden diversas patologías como metatarsalgias, neuromas y sobrecargas mecánicas que generan dolor y limitaciones en la marcha. El tratamiento puede incluir plantillas ortopédicas, fisioterapia o cirugía en casos persistentes.



PIE PLANO:
Se caracteriza por la falta de arco plantar, lo que puede generar dolor, fatiga y alteraciones en la marcha. Si bien en muchos casos no requiere tratamiento, cuando causa molestias se indican plantillas, ejercicios específicos o cirugía en casos severos.
PIE CAVO VARO:
Es una deformidad caracterizada por un arco plantar excesivamente elevado, lo que genera sobrecarga en el antepié y talón, aumentando el riesgo de lesiones. Su tratamiento varía desde ortesis y rehabilitación hasta cirugía en casos graves.



PIE NEUROLÓGICO:
Resultado de enfermedades neuromusculares, provoca alteraciones en la forma y función del pie, afectando la marcha y el equilibrio. Su manejo es multidisciplinario e incluye fisioterapia, ortesis o cirugía correctiva según el caso.
INESTABILIDADES:
Las inestabilidades del pie y tobillo pueden deberse a esguinces repetitivos, debilidad ligamentaria o malformaciones, generando dolor y riesgo de nuevas lesiones. El tratamiento varía desde rehabilitación hasta procedimientos quirúrgicos reconstructivos.
ARTROSIS DE TOBILLO:
Es el desgaste progresivo del cartílago articular del tobillo, provocando dolor, rigidez y limitación funcional. El tratamiento incluye fisioterapia, plantillas, infiltraciones o cirugía en casos avanzados.
LESIONES DEPORTIVAS:
Abarcan desde esguinces y fracturas hasta tendinopatías y sobrecargas, afectando el rendimiento y la movilidad. Su tratamiento depende del tipo de lesión e incluye rehabilitación, inmovilización o cirugía en casos complejos.


